Origen del " sekso " humano

Buscando unha cousa que aparecerá cando non a busque apareceume un texto que copiei dun libro sobre o idioma caló dos xitanos. Paso a escribir o texto que é longo e en andaluz pero que non ten desperdicio.
Origen del "sekso" humano ( relatado de viva voz por el cañí conocido por Paco Farándula ).
¿ No disen toítoz loz zabioz der mundo quer Toopoerozo jizo primero a Adán hombre y aluego a Eva jembra ?... Puez yo digo lo que disía un primo hermano de mi pare, que en pá escanse: que ze farta a lo pozitivo; ez disí, quen ezo hay zu mijita de intrínguliz, o lo que ez lo mezmo; que hay zu mijita de trampa, por lo que voy a contá a oztedez, que ez lo mezmito que mi tío Frazco Arcántara contó máz de sincuenta miyonez de vesez en la tabegna de Curriya la Peloncha.
Cuando Dioz jiso er mundo, jiso tamién a Adán ya Eva; pero ni el uno era macho, ni el otro era jembra; eran na máz que doz criaturaz abiertaz en caná, dezde er joyiyo der pecho hazta lo jondo de la rabaya.
Puez, zeñó, que un día eztando pazeando por Paraíso Terrená, er mezmízimo Dioz en prezona, ze le arrimaron Adán y Eva, y de ruíyas le pidieron que por cariá le diera a cá uno una abujita y un cachito de jilo pa cocerze aqueya abeltura, por onde le entraba er frío ene linviegno y er porvo y er caló en er verano.
- Oztedez no zaben lo que piden - le dijo Dioz mu zerio -. Cuando yo ya no ze loz he dao, ez porque yo me entiendo y bailo zolo; pero pa que nunca tengan oztedez que disí ná de mí, ze lo voy a dá ahora mezmo.
Y disiendo ezto, metió mano a una cartera que yevaba debajo der zobaco, y zacó de eya doz abujaz y una jebra grande de jilo, que partió en doz peazoz igualez.
- Tomar - lez dijo -; ahí tenéiz lo que zus jase farta. Aprovechá bien er jilo, poique no tengo máz que eze. ¿ Zus habéis enterao ?.
Y enzeguía dio media güerta y ze laz piró.
No jiso máz que dirze, cuando Adán dijo a Eva.
- Compañero, manoz a la obra.
Y en un zantiamén, enzartaron laz abujaz y empesaron a cocerce de arriba abajo, lo mezmo que zi eztuvieran cociendo una eztera vieja.
En ezto ocurrió una coza mu grasiosa: que como Adán era un poco bruto, echaba la puntá laiga y apretá, tó lo contrario de Eva, que tó ze le gorvía dá la puntá menuíta y floja pa no pazarze er peyejo. Y claro ez, pazó lo que poía por menoz de pazá: que a la concluzión de la coztura a Adán le zobró una cuarta de jilo y a Eva le fartó cerca de otra cuarta.
Y ayí fueron loz grandez quebrantoz pa Eva.
- Dioz mío ! - desía yorando, como una Madalena- ¿ Qué voy yo a jasé con ezte peaso de abeltura sin cocé ?.
En ezto, gorvió a pazá otra vé por ayí Zu Divina Majeztá, y enterao de lo que ocurría, le dijo:
- Tu delicaesa te ha jecho la farta; la barbariá de Adán la zobra. Por ezo, dende hoy zeráz la mujé y Adán el hombre... Con la farta de uno y la zobra del otro bien zus podéis arreglá.